lunes, 23 de mayo de 2011

Jornada de Reflexión


Ayer, domingo, fue día de elecciones y me imagino que a estas horas ya todos sabéis los resultados. Si no es así, os merecéis un gran suspenso pero bueno, yo os lo digo: abrumadora victoria del PP en prácticamente todos los municipios y autonomías de España.
Junto con los resultados, podemos además anunciar que el 22-M transcurrió sin problemas aparentes. Digo aparentes porque no se puede evaluar, todavía, el daño o beneficio que pueden suponer los resultados obtenidos para nosotros como sociedad. Y, digo aparentes porque la Plaza del Sol en Madrid y la de Cataluña en Barcelona, junto con las de centenares de poblaciones, han sido y siguen ocupadas por personas que estánen contra del sistema político español. Aparte de esto, sí; las elecciones se han celebrado sin problemas aparentes.
No se si los resultados han sorprendido a alguno de vosotros, pero la verdad es que el panorama político ha cambiado, y mucho, en toda España. No nos damos cuenta pero hoy, a falta de pactos, coaliciones y actos de investidura, empieza una nueva etapa. Amigos y amigas; lo que ayer decidimos entre todos marcará el devenir político de nuestras comunidades y localidades los próximos cuatro años.
Yo, en mi última entrada, comparaba la campaña electoral con una típica riña de colegio y pedía un mandatario para “mi patio” delgadito al que poder columpiar. Pero creo que nos ha caído uno de los gordos. Uno de los que merienda Bollycao©.
Me gustaría proponer algo; un cambio: quiero que la jornada de reflexión no sea PRE electoral sino POST electoral. Así es. La gente reflexiona y medita cuando tiene algo en lo que reflexionar y meditar y, perdonadme si creo que tenemos más sobre lo que pensar después que antes de las elecciones.
 En cualquier caso, me alegro de que, para un año que desde aquí, yo Fiona os insto al voto, la “fiesta de la democracia” haya sido un éxito, con una participación por encima del 65%, según datos de elmundo.es.
¡Viva la Democracia!

martes, 17 de mayo de 2011

Señores, hay que ir a votar


Estamos en mayo. Mes de las flores, mes del día de la madre, de la Virgen María, de la candidez y de la amabilidad. Mes que se queda a las puertas del verano y que nos brinda días perfectos, con brisas cálidas al medio día pero suaves y frescos al atardecer.
Pero, aunque por mi intro no lo parezca, mayo no es perfecto. Concretamente el de 2011 guarda sorpresas en su interior: las elecciones locales y autonómicas el próximo domingo 22. ¡Mierda! La perfección no existe. Pero bueno, al mal tiempo….
He tenido un comienzo de campaña duro. Realmente estoy recopilando programas electorales, propaganda electoral, estoy viendo debates y entrevistas, y disfruto con los espacios para la propaganda de las televisiones públicas….y no, no estoy loca. Todo ello lo hago para sentirme una ciudadana modelo y ejercer mi derecho a voto con calidad. Bueno, en realidad hago esta búsqueda personal por distracción.
Resulta sumamente gracioso ver como pelean oposición y Gobierno, como se lanzan dardos envenenados y, eso que no se juegan las elecciones generales. Rajoy y Zapatero participan en mítines y lo dan todo como si el resultado del próximo domingo marcase una previa para el devenir del Gobierno. Y es normal, pues de algo así se trata.
Pero el debate resulta mucho más interesante si se traslada al ámbito local. En cada municipio, en cada localidad, en cada pueblo hay división de opiniones y de partidos, como patio de colegio y, a poco que uno se distancie de su casa se encuentra con conciertos en una esquina patrocinados por no se qué partido, merendolas más allá a cargo de no se qué otro y multitud de señoras haciendo cola frente a un camión en doble fila para que le regalen no se qué cosa propagandística con la cara del candidato de turno.
¡Qué coño! Mayo me encanta y estoy ansiosa por ver qué banda se hace con el control del patio para dominar columpios y toboganes. Y no veré los toros desde la barrera. Voy a votar porque si me toca columpiar a alguien en mis horas de recreo (o años, cuatro para ser exactos) espero que al menos sea delgadito, que me cueste lo menos posible y lo pueda ir columpiando.
Pues eso, a votar que no cuesta nada y ya lo ponen domingo para no molestar.