lunes, 20 de junio de 2011

Oda al Verano

Queridos amigos, que bueno que es el calor, el mar y la piscina, las tumbonas, las sombrillas y los chiringuitos de playa. Como se disfruta de las terrazas, la cerveza, la moto y las verbenas de pueblo. Nos olvidamos de las clases, el trabajo, el pantalón largo y las prisas. Nos vestimos con estampados florales y rallas marineras. Sacamos las alpargatas y nos pintamos las uñas de los pies.
Todos los años por estas fechas me pongo así de bohemia porque adoro el verano. Por eso, dedico esta entrada a los meses estivales.
Como ya sabréis, mañana es 21 de junio y entraremos oficialmente en ese periodo del año tan fantástico que dura más bien poco -sólo tres meses- y que se vive más intensamente que durante los nueve restantes. 
Durante el verano se viven experiencias únicas, se liga con guiris y se practica inglés en la playa. Los meses de junio, julio y agosto son geniales.
Pero desde hace algunos años, veo el verano con otros ojos. Resulta que para disfrutar plenamente del calor  tienes que ser niño (mejor si tienes menos de 10 años), ser turista (aunque es muy difícil serlo durante tres meses) o sencillamente UN PRIVILEGIADO DE LA RAZA. Pero ¿qué pasa con el resto, con los que nos quedamos en la city? ¿los que pringamos durante los fantásticos meses de verano?
¡¡El destino está jugando un macabro juego conmigo y yo, definitivamente, voy perdiendo!! Resulta que, como ya sabréis, llevo un año de búsqueda de trabajo incesante. He pasado todo el invierno enviando solicitudes a propuestas de trabajo y no he obtenido ningún resultado y, curiosamente, llega el verano y….TACHÁN!! Fiona encuentra una ocupación.
Supongo que es una genial noticia, por fin tengo lo que buscaba. Puede que no sea mi trabajo definitivo y que no me de para comprarme un chalé en la sierra…pero al fin y al cabo es un trabajo. No me mal interpretéis: estoy encantadísima  y voy a dedicarme a él en cuerpo y alma, voy a darlo todo,  aunque ese todo sea mi verano.
En fin, poneos morenos por mí, tomad helados, bañaos en la playa o piscina y chapotead que el verano es lo mejor del año y tras él vuelve el triste invierno.