-Inspiration can be anythings, anywhere-, estas palabras, bajo fondo verde pistacho es lo que me grita día tras día el escritorio de mi PC. -Perdona, deja que lo dude- respondo mentalmente -todavía no estoy tan loca como para hablar con la pantalla del ordenador, aunque he de reconocer que no seria la primera vez que mantengo largas discusiones con ciertas aplicaciones de Windows, pero este es otro tema-.
Es parte de mi ideología vital considerar que la inspiración, la creatividad y las ideas geniales son resultados de un mecanismo mental mágico articulado por cualquier cosa que , efectivamente, llega en cualquier momento y en cualquier lugar. Pero estoy preparada para dar un vuelco a mis ideales y convicciones.
Desde hace un tiempo no siento inspiración, no siento potencial dentro de mi (y mira que lo solía sentir), me siento seca… cuan desierto en verano bajo la luz cegadora del sol –vaya me he inspirado-.
En cualquier caso, dejando de lado el eventual “subidón” de materia gris, reclamo mi derecho a invocar a las musas clásicas de las artes:
¡Queridas Diosas inspiradoras de las artes, acogedme entre vuestros brazos y mostradme el camino hacia el mundo de la idea y la genialidad. Dadme alas para poder llegar a la esfera de la innovación (sin pasar, a poder ser, por el departamento de I+D -Investigación + Desarrollo-que me parece un coñazo), llevadme hasta donde no ha llegado nadie!
Espero que mi llamamiento sea oído y atendido y, por qué no, que en vez de musas de las artes vengan musos que si las musas eran perfectas mujeres inspiradoras, que mejor que un perfecto hombre para inspirarme. ¡Eso es, quiero mi muso!
Ahora que para muchos de vosotros es tiempo de exámenes y de demostrar lo que valéis encomendaos a las musas, a los Dioses, a vuestros ancestros e, incluso, por qué no, al Diablo si hace falta, pero que tengáis mucha suerte y que os invada la inspiración, sobre todo si tenéis exámenes de tipo desarrollo.
Mucha Suerte a todos!
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